Raúl Salgado ha tenido un notorio cambio en Juegos de Poder. Luego de haber casi perdido la vida en el incendio de la botillería y creer que la gente de Mariano Beltrán finalmente lo iba a asesinar, el ex de Elena Espinoza siente que tuvo otra oportunidad y hoy ve todo muy distinto. Ha apelado y mostrado un lado religioso bastante profundo y es de cómo trabajó esta nueva faceta de su rol que Roberto Farías habló con Mega.cl.

¿AMOR, INTERÉS O TRAICIÓN?: LOS DETALLES DEL NUEVO TRIÁNGULO AMOROSO QUE REMECE A JUEGOS DE PODER

"Actoralmente es un gran desafío cuando lo único que te ha movido es la rabia y la venganza, pero él de repente se ilumina y le pasa esto", destaca el actor, agregando referencias como "cuando a Samuel L. Jackson en Pulp Fiction cree que le llegan las balas, pero no le llega ninguna y siente que tiene que hacer un cambio; o a Woody Allen en Hannah y sus Hermanas cuando piensa que tiene un cáncer y al final no lo tiene y se termina dando cuenta que la vida no tiene sentido y que hay que buscar algo más allá de lo que hay acá".

En ese sentido, el integrante del elenco de Juegos de Poder señala que su papel "no ha logrado satisfacer su sed de venganza y encuentra en esta espiritualidad, en Jesús y en la iglesia un poco de paz".

Sobre llevar esto a escena, Roberto declara que "es lo mismo de antes, pero bajándole las revoluciones. Ya no anda arriba de la pelota, ya no anda copeteado, ya no anda pasado a combos... definitivamente ya no es tan intenso".

Farías confiesa que esta nueva faceta de Raúl Salgado es cercana a él: "yo voy cada cierto tiempo a la iglesia y creo en Dios, tengo eso de chiquitito. Creo en algo más, entonces conozco ese lugar y conozco esas palabras. Mi abuelita era evangélica, mis hermanas eran evangélicas".

Acerca de sus definiciones religiosas, el actor cuenta que "yo soy evangélico, mormón y católico bautizado, así que soy bien ecléptico, pero creo en Dios. A mí me han pasado cosas bien complicadas en la vida personal y siempre pienso en que hay una luz y que esa luz no tiene que ver con la justicia de los hombres".