Era una de las verdades ocultas que faltaban por revelarse: la mejor amiga de Angélica, Raquel, era la amante de Samuel. Es más, tuvieron una relación hace 20 años y después de terminar una relación de años con su amiga, lo único que pidió fue recuperar la relación con su hija.

Javiera ya estaba decidida a apoyar a su madre y estuvo esperándola a pie de cañón mientras conversaba con Raquel en la oficina del restaurant. Y apenas vio salir a Raquel, fue a abrazar a su madre para retomar una relación de la que había perdido cuando ella la encontró con otro hombre.