A pesar de que quiera verlos juntos cuando él no esté, Rafael no sabe que Diego y su esposa, Rocío, llevan una relación de amantes hace dos años. Pero la visita sorpresa que le quería dar Rafael a su señora lo terminó por sorprender a él.

Rocío estaba enloquecida tras la foto que le envió Tomás desde prisión y Diego fue a calmarla, para que no hiciera un escándalo en la oficina. Fue justo ahí cuando estaban a punto de besarse que Eliana y Rafael entraron de sopetón.