La alcaldesa de Quilpué, Carolina Corti, se refirió durante la mañana de este martes a la demolición de la toma Calicheros emplazada en los terrenos usurpados a la familia del empresario asesinado Alejandro Correa.
En conversación con Mucho Gusto, la edil abordó la información replicada por medios locales, donde aseguraban que un grupo importante de pobladores que desalojaron sus construcciones ilegales, se instalaron en otros asentamientos irregulares.
¿Se fueron a otras tomas los pobladores desalojados de Quilpué?
Corti dijo que durante toda la noche recibieron diversos llamados telefónicos alertados sobre eventuales movimientos de tomas, pero que al momento de verificar en terreno, “no existía finalmente”, y que aquella situación respondía “a un sentir bien especial respecto de los ciudadanos”.
"Sí, efectivamente se movieron a otras tomas, y una de las señoras lo dijo ayer, 'nos vamos a mover donde haya agua'. O sea, no existe ninguna intención de regularizar su situación y ahí también hay un riesgo y un peligro", apuntó.
En la misma línea, indicó que, si bien es un camino más largo, es recomendable que se sigan los procesos regulares, puesto que es importante "dejar un legado distinto, porque los niños, niñas y adolescentes que hoy día se ven afectados por un desalojo como este tienen un impacto brutal".
"Los adultos tienen responsabilidad respecto de cómo van marcando la vida de esos niños. Así que yo diría que aquí un llamado es a la regularización y a encontrar las vías formales para poder hacer las cosas bien", agregó.