Omar (César Sepúlveda) y Vanessa (Begoña Basauri) no han tenido una relación fácil. Si bien entre los dos la atracción nunca se acabó, la ambición y la aparición de la familia Walker les puso las cosas cuesta arriba.
El ejecutivo y la periodista se conocen desde su época universitaria y tuvieron un apasionado romance que quedó oculto cuando Riesco puso sus ojos en Clemente (Pipo Gormaz). Los dos pactaron guardar silencio, mientras que en las sombras engañaban al ingenuo hijo mayor de Luis Emilio (Alejandro Trejo).
Pero cuando Clemente se enamoró realmente de Diana (Nicole Espinoza), Vanessa ya no tuvo lugar en su corazón y corrió al lado del hombre que siempre la quiso.
Por ese entonces es que ambos planearon dejarlo todo e irse a Panamá. Sin embargo, Luis Emilio Walker no se los permitió y, amenazando a Omar, logró que se quedara: el empresario no estaba dispuesto a dejar que su mano derecha se fuera con tanta información clave a su haber.
La relación nuevamente se fracturó a causa del miedo y Vanessa, al enterarse que estaba embarazada, decidió callar y usar este bebé como medio para llegar a los Walker al adulterar un test de paternidad.
El choque que lo cambia todo
Omar se negó a obedecer las órdenes de Luis Emilio y terminó siendo secuestrado y golpeado. Esta era la manera de su jefe para quebrar su voluntad, pero no se imaginaba que acorralar a Droguett solo lo haría más decidido a actuar contra él.
Por eso es que intentó declarar contra el empresario y Vanessa, temiendo por su vida, intentó detenerlo.
Los dos iban en un auto cuando otro vehículo los impactó. El choque fue tan violento que terminaron volcados y, una vez en la clínica, se enteraron de la peor de las noticias: el hijo que esperaban murió.