Logo Mega

Este aviso se cerrará en segundos

Si naciste entre 1996 y 1999, tu vida está a punto de cambiar: Comienza tu primer retorno de Saturno

  • Por Angela Barraza
Si naciste entre 1996 y 1999, tu vida está a punto de cambiar: Comienza tu primer retorno de Saturno

Hay una etapa que nadie te enseña a transitar. No tiene nombre en los colegios ni se anuncia en carteles. Pero llega. Se siente como una mezcla de cansancio emocional, rupturas inesperadas y decisiones que pesan más de la cuenta. Si tienes entre 26 y 29 años, es probable que estés cruzando ese umbral sin entender por qué todo se desordena justo cuando creías tener el control. Bienvenido/a al primer retorno de Saturno.

Desde el 24 de mayo de 2025, Saturno se instala en Aries y comienza a agitar las aguas de quienes nacieron entre 1996 y principios de 1999. No se trata de un tránsito menor. Es una de esas etapas donde todo lo que no tiene bases firmes tiembla. Se caen las máscaras. Se prueba tu madurez. Saturno vuelve al mismo signo donde estaba cuando naciste, y con eso te devuelve preguntas fundamentales: ¿Quién eres ahora? ¿En qué crees? ¿Qué estás dispuesto a sostener?

Ir a la siguiente nota

Este ciclo dura hasta 2028, y aunque al principio se siente como un golpe de realidad, también es una oportunidad única para crecer con fuerza y sin autoengaños. Es una especie de podadora astral: corta lo que no sirve, pero permite que brote algo más auténtico. Aquí tienes cuatro señales claras de que estás atravesando este retorno y cómo usarlo a tu favor.

1. El amor ya no se trata de cuentos

Saturno en Aries va al grano. Si estás sin pareja, no esperes más historias de amor donde te salvan. Empezarás a notar patrones. Te cansarás de personas que se aparecen y desaparecen. Te aburrirás de relaciones que sólo existen en tu cabeza. Este tránsito corta la fantasía y te lleva directo a la raíz: tú. Qué quieres, qué necesitas, qué no estás dispuesto a tolerar.

Y si estás en pareja, todo se pone a prueba. No necesariamente porque haya conflictos, sino porque tú estás cambiando. Las dinámicas viejas se desarman. Lo que parecía cómodo se vuelve asfixiante. Pero si logras atravesar esto con sinceridad, el vínculo puede transformarse en algo mucho más sólido. Menos ideal, más real.

Este tránsito te muestra que no es amor si duele todo el tiempo. Que no es cariño si tienes que mendigarlo. Que el verdadero amor empieza cuando dejas de ponerlo afuera y lo empiezas a construir dentro.

[relacionados]Posicion Widget[/relacionados]

2. Tu carrera ya no puede seguir en piloto automático

Entre los 26 y los 29 años, se espera que ya tengas claro a qué te dedicarás por el resto de tu vida. Spoiler: casi nadie lo tiene claro. Y está bien. Lo que sí aparece con Saturno en Aries es la urgencia de dejar de hacer lo que no te representa. No más trabajos por obligación. No más jefaturas abusivas. No más vivir para cumplir expectativas ajenas.

Aries te empuja a liderar tu propia historia. Quizás con un proyecto propio. O una reinvención laboral. Quizás por fin te atreves a estudiar algo nuevo. O cambias de rubro. No es simple. Puede haber miedo, inestabilidad, incluso un bajón económico. Pero no es permanente. Porque desde ese caos nace la claridad.

La clave está en dejar de esperar que te den permiso. Lo que quieras lograr, tendrás que construirlo. Paso a paso. Sin atajos. Y con mucha valentía.

Si naciste entre 1996 y 1999, tu vida está a punto de cambiar: comienza tu primer retorno de Saturno
Si naciste entre 1996 y 1999, tu vida está a punto de cambiar: comienza tu primer retorno de Saturno

3. Todo colapsa antes de acomodarse

Durante el primer año del retorno de Saturno, lo más probable es que algo en tu vida se derrumbe. Una amistad de años que se enfría. Una relación que ya no da más. Un trabajo que deja de tener sentido. Es el momento donde la realidad te confronta sin filtros. Lo que no tiene raíces profundas, se va.

Pero el segundo año es distinto. Empiezas a entender por qué todo eso pasó. Y aunque aún te duela, también te das cuenta de que ahora tienes más herramientas. Más criterio. Más voz. No todo mejora de inmediato, pero el camino se vuelve más estable.

Este período te enseña que no siempre es malo perder. Que no todo lo que se va era bueno para ti. Que el vacío también es una oportunidad para volver a habitarte con más honestidad.

4. Tu identidad cambia para siempre

El cambio más fuerte no es externo. Es interno. No eres la misma persona que eras a los 25. Ni volverás a serlo. Durante este retorno, es muy común cuestionarte todo: qué querías, con quién compartías, dónde vivías. De pronto, todo eso se siente ajeno. Porque algo dentro de ti empieza a tomar protagonismo: tu verdadera voz.

Saturno en Aries activa un proceso de autorreconocimiento profundo. Ya no basta con repetir lo que aprendiste. Ahora debes integrar lo que tú descubres de ti. No es un camino fácil. Pero sí revelador. Te obliga a madurar a la fuerza, a dejar de justificarte, a asumir tu rol en tu vida.

Al final de este tránsito, saldrás con una estructura emocional nueva. Más firme. Más clara. Menos complaciente. Serás alguien que toma decisiones desde su autenticidad, no desde el miedo a decepcionar.

Todo sobre Signos del zodiaco

Minuto a minuto