En este lugar viven los hermanos Julián y Miguel. Ambos son oriundos de Punta Arenas, pero llegaron a la capital para estudiar. Julián es un joven encantador, inteligente y responsable, mientras que su hermano Miguel es un mujeriego que no trabaja ni estudia. Además, duerme todo el día y se amanece carreteando. Un día cualquiera aparecerá un canastito con una guagua dentro y una nota que dice: "Miguel, este niño es tu hijo". Desde ese momento las cosas cambiarán diametralmente para estos hermanos.