La hermana de Amparo lleva una vida relajada y algo silenciosa. Hija de Alberto y María Teresa, Coca siempre fue cercana a su hermana y su temprana muerte la dejó sola frente a sus padres con quienes nunca ha logrado llevarse bien. Eso porque la menor de las Echeñique le gusta experimentar con drogas y cada cierto tiempo cae en un abismo de excesos que han tenido a los Echeñique sumidos en la preocupación y tristeza.

Desde siempre ha sentido un cariño especial por su sobrino Lucas y aunque le cuesta reconocerlo, también por quien fuera su cuñado: Julián.