Esta semana, Emilio comenzó a recordar un momento de su infancia que vivió junto a su madre. En ese momento, alguien entró a su casa, lo golpeó con el trofeo que ganó en su niñez en la cabeza y lo quemó vivo, mientras agonizaba en el suelo.

Daniela llegó a la casa de Isidora muy afectada, y de inmediato le dijo a su madre que se encontraba en ese estado, ya que había visto a su hermana matando a Emilio. De inmediato Valeria, sospechó de su versión y creyó que ella era la culpable.

Después de enterarse que Emilio fue asesinado, Isidora tomó la decisión de contarle a su hijo toda la verdad. En la pieza del menor, le dijo que su padre había muerto, situación que en un principio él no pudo creer. Tras unos segundos de conversación, le pidió que se fuera y se largó a llorar.

Unos hombres estaban botando residuos de un camión en el basural donde Emilio dejó a Fabián para que muriera. Luego de unos segundos, uno de ellos vio al hermano de Samuel tirado en el piso agonizando y de inmediato llamó por teléfono para pedir ayuda.

Ester entró a la pieza de la clínica donde Fabián estaba siendo atendido. En el lugar, se acercó a él llorando, pidiéndole que por favor luchara para recuperarse. Segundos más tarde, Samuel e Isidora llegaron a la habitación y quedaron impactados al verlo.


Gabriela sorprendió a su madre buscando pasajes para viajar al extranjero, luego de que indagara en su computador. Por lo tanto, confrontó a Valeria, quien nerviosa le llamó la atención por revisar sus cosas sin su permiso y le explicó que era un plan vago, pero que todavía no era definitivo. ¿Por qué querrá dejar el país?

Ayrton le contó a Ester que había visto a Nelson en una actitud muy sospechosa la madrugada del asesinato de Emilio y que éste le había advertido de no hablar con la policía, por lo que le preocupaba que su jefe anduviese en malos pasos.

Rosa María confrontó a Yoana y le confesó que estaba completamente enamorada de su novio, lo que generó la un tenso momento entre ambas. ¿Cómo lo tomará Yoana?