Eliana pierde el control al saber que Tomás quiere irse de su casa. Su estado mental se desequilibra, sobre todo ahora que las alucinaciones con Leonardo son más constantes. El pánico y su conciencia intranquila la están atormentando.

Rocío vuelve a vestir de negro para pasar desapercibida por la noche y llegar a su guarida de investigación. Hay una prueba que podría ser importante en sus hipótesis, pero todo será interrumpido cuando alguien abra la puerta: Rocío no está sola.  

Marco le dirá a Agustina que se vayan del pasaje. Su motivo, dice él, es la inseguridad por lo que ha pasado en el pasaje, luego de que le dispararan y estuviera a punto de morir.