Desde que regresó de su paseo por Turquía, Angélica Sepúlveda ha estado recordando y relatando situaciones que la sorprendieron. La exchica reality detalló su adaptación a la cultura de su novio, Gursel Saglam, que, según ella, es tan fascinante como desafiante.

En uno de sus relatos, explicó que la diferencia cultural fue inevitable. “Es una cultura tan hermosa y a la vez tan distinta, que te puede producir un choque. Tienes dos posibilidades: te encierras en la casa o te haces parte de ello”, comenzó diciendo.

La experiencia de Angélica Sepúlveda con los baños en Turquía

“No son con taza de baño, son un hoyo. Terrible. Son como una tina pequeña de ducha, pero al centro tienen un hueco profundo. El tema es cómo le achuntas a eso”, contó en una entrevista a su amiga Pola Saldías, en la que describió cómo eran los sanitarios turcos.

Foto: Instagram @angelica_shanti

También recordó que en su primera visita a un centro comercial, todo le pareció sorprendente. “Vendían hasta autos. Faltaba que los aviones volaran dentro del mall”, dijo. Al entrar al baño, se encontró con el mismo sistema y tuvo que irse.

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“Tuve que aguantarme y salir corriendo. Al turco lo veo y le digo: ‘No hay baño’. Él se ríe y le digo: ‘Me voy a hacer, me voy a hacer’”, relató entre risas. Finalmente, la llevaron a un baño especial para enfermos, el único que pudo usar.

Con el tiempo, aprendió que existen algunos sectores con “baño continental”, pero son muy pocos. “La suerte de los turcos es que usan mucho faldas, pero no sé cómo lo hacen cuando andan con short o jean”, comentó sobre la dificultad en esta práctica.

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