Son varios los mitos que existen en torno a la vejez. Que son los años dorados, que, a mayor edad, mayor es la dependencia, que ya no pueden disfrutar de las cosas. Una infinidad de estereotipos y formas de discriminación que no tienen lugar frente a lo que es la realidad. Agnieszka Bozanic, psicóloga y fundadora de la Fundación GeroActivismo, nos explica cual es la realidad sobre la tercera edad y como nacen estos estereotipos.

 ¿Qué es el geroactivismo?

Para muchos la el concepto “geroactivismo” es algo nuevo y desconocido, por lo mismo Agnieszka Bozanic, explica.

“El geroactivismo lo proponemos como un movimiento nacional y también intergeneracional entendiendo que las vejeces es un tema que atañe a todas y a todos, no solamente a personas mayores y es un movimiento social que lucha en contra de la discriminación por edad, del edadismo en este caso, pero específicamente del viejismo, un termino que se maneja en Argentina, sobre todo. Viejismo es discriminación en personas de edad, pero en personas mayores”.

Frente al concepto, la psicóloga afirma que “podríamos hasta decir que el geroactivismo es una posición política, una propuesta más atrevida y disruptiva, un punto de vista alternativo a los que existen, un punto de alternativa critico a lo cotidiano, porque pensamos en el activismo como una herramienta poderosa de transformación social, nos hace entender que el activismo puede vivirse en lo cotidiano porque nos recuerda que somos responsables finalmente de los cambios que existen”.

 

¿Qué es la discriminación por edad?

Agnieszka explica como las personas mayores viven rodeadas de prejuicios y discriminación, conceptos que se pueden englobar en algo definido como “discriminación por edad”.

“Se podría decir que es un conjunto de estereotipos, prejuicios y acciones discriminatorias, es decir, lo que creemos, lo que tocamos y lo que hacemos, en contra, en este caso de las personas mayores. Es un fenómeno muy sutil, a veces pasa muy solapado, pero lamentablemente está muy naturalizado.

A diferencia del machismo o el racismo, que actualmente son conceptos que se manejan más, que se entienden más, el edadismo muchas veces se desconoce lo que significa. Cuáles son sus causas, cuáles son sus consecuencias y se propone que es un tipo de discriminación absurda y no es que los otros sean menos absurdos, pero pasa con el edadismo que las personas que ejercen el edadismo, son personas que en el futuro también serán mayores. Entonces al final es como si estuvieras discriminando a tu yo del mañana “.

  ¿Cuáles son los tipos de discriminación que existen?

Según Agnieszka, los tipos de discriminación se puede diferenciar entre dimensiones y niveles.

Negativa: Son los estereotipos negativos en el sentido de decir que todas las personas mayores son enfermas, son todas achacosas, son todas depresivas.

Positiva: Es un tipo de discriminación por edad que no se conoce mucho, de hecho, no hay mucho desarrollo investigativo incluso. Y esta idea de pensar que una persona por el hecho de ser mayor o tener canas, necesita el asiento o decir que todas las personas mayores son sabias o que la vejez son los años dorado. Sabemos que en Chile la vejez es igual a pobreza, por lo tanto, de años dorados nada.

Una segunda dimensión es la explicita y la implícita

Explicita: Cometer un acto discriminatorio a sabiendas.

Implícita: Es un tipo de estereotipo, prejuicios que son inconscientes, que no nos damos cuenta, por ejemplo, cuando hacemos bromas respecto a la edad de alguien, cuando alguien dice “¡chuta!, ya me dio el alzheimer” cuando a alguien se le olvida algo por ejemplo o cuando uno agradece porque le dicen “oye, pareces de 15”, eso también es algo implícito que está pasando por ahí.

Por último, la dimensión hacia otros o hacia uno mismo.

Hacia otros: Cuando discriminamos a otro grupo por la edad que tiene.

Hacia uno mismo: Cuando nos discriminamos a nosotros mismo por tener la edad que tenemos. Limitarnos por ponernos una prende de vestir, de llevar el cabello como queramos. También se le llama auto edadismo.

Nivel micro: Tiene que ver con lo que hacen los estados, las políticas públicas.

Nivel micro: Lo que hace cada persona en su universo individual.

 ¿Por qué actos como ceder el asiento es discriminatorio?

Para la mayoría de las personas, ceder el asiento es un acto de generosidad y empatía, algo que no siempre es así. Agnieszka explica que:

“Uno asume que esa persona necesita ayuda, no quiere decir que uno no deba ayudar a las personas mayores cuando necesitan sentarse, por ejemplo, pero es diferente preguntar a darlo por sentado porque ‘esta persona que tiene cabello cano, necesita la ayuda’. Al final, el respeto tiene que ser para todas las edades, pensamos que si hay una persona mayor que es activa y que quiere mantenerse de pie y esa persona le quiere dar el asiento a una mujer embarazada o a una mujer con una enfermedad que no se ve… eso también se puede ver, es decir un respeto y un cuidado de todas las edades. “

Una de las formas para no caer en estos tipos de discriminación es “no asumir que las personas mayores son tal o cual forma por lo que dice la sociedad, es mejor preguntar, quizás esa persona de verdad no está cansada, se baja en dos paraderos”.

 ¿Cuáles son los efectos de la discriminación? Y ¿por qué se producen?

A diferencia de lo que muchos creen, las palabras tienen un gran peso sobre las personas, causando cambios en su salud, Agnieszka explica cuáles son y por qué se producen:  

“Hay varios, si lo ponemos en salud física, hay muchos estudios donde dice que las personas que interiorizan los estereotipos negativos de edad, viven hasta 7,5 años menos en comparación a las personas que interiorizan de forma positiva ese proceso. También se ha asociado a mayores de obesidad, a salud deficiente, a un sistema inmune deficiente, incluso se ha asociado al alzhéimer.  

Si la sociedad dice que las personas mayores son enfermas, sedentarias, depresivas, termino representando este papel.”

¿Cuál es la visión de las personas mayores frente a esto?

 “Piensan en consonancia con esto, de que son personas discriminadas cotidianamente, muchas de ellas no están de acuerdo con que les digan abuelito o abuelita porque finalmente esta falsa empatía, de que son pobrecitos, objetos de caridad y cuidados, versus lo que realmente son las personas mayores, son sujetos de derechos. Entonces ha sido bastante satisfactorio encontrar a tantas personas mayores que luchan por sus derechos humanos, hay muchas dirigentes y dirigentes comunales que han estado años exigiendo sus derechos. Están todavía ahí y seguramente van a estar hasta que dejen esta tierra.

Me maravillo de esa fuerza de tantos hombres y mujeres, de decir ‘¡basta! no queremos más discriminación, queremos vivir nuestros últimos años de vida en justicia y dignidad”.