Amanda no tuvo una infancia fácil. Abandonada tempranamente por su madre, se refugió en el amor incondicional de su padre. Pero la verdad es que Amanda nació bajo el nombre de Margarita, una niña de ojos tristes y tímida que vivió en un hogar hasta que fue adoptada por la familia del doctor Carlos Solís.

Tras esto ella modifcó su nombre intentando dejar atrás un pasado difícil que comenzó a los 14 años cuando se enamoró de Víctor, un compañero de curso encantado con su belleza. Pese al amor y los cuidados de su progenitor, no logró escapar del abuso al que fue sometida por los hermanos Santa Cruz la noche de la Vendimia en 2002. Esa noche fatídica Margarita fue consolada cariñosamente por su padre, quien se percató de lo ocurrido esa noche, aunque tras ese día desaparecería sin dejar rastro.

Por eso hoy Amanda es una mujer decidida, perfeccionista, meticulosa e intuitiva. Aprendió que la vida es una lucha constante donde sólo los más fuertes sobreviven. Su camino para hacer justicia y vengarse de los Santa Cruz se cruza en su historia cuando la matriarca del clan Catalina Minardi, es atendida por la enfermera tras haber sufrido un accidente cerebro-vascular.