Nacida y criada en Villa Ruiseñor, Guillermina Márquez lo sabe todo acerca del pueblo, su historia y sus habitantes. Solitaria y de carácter amargo, es hija y nieta de profesores, profesión a la que adora por sobre todas las cosas. Su vida es su trabajo, su bandera es la moral imperante en la época. Para aplicarla con rigor Guillermina es capaz de todo.

Mujer recta, muy estricta con todo lo relativo a la moral y las convenciones, representa el terror de las alumnas del exclusivo Colegio de Señoritas de Villa Ruiseñor.