María José Bello llegó hasta el Valle del Elqui para vivir un experiencia única y mágica. Allí visitó lugares imperdibles y disfrutó como nunca. Primero fue testigo de una noche maravillosa, donde pudo ver desde cerca el hermoso cielo estrellado. Además participó en un proyecto muy innovador y se involucró a tal punto, que se empapó de barro. 

Pero eso no estodo, pues se aventuró y voló por las aguas llenándose de buenas energías ¿Quieres saber más? Entonces no esperes y mira este segundo capítulo de Vuelta a la Manzana