En el capítulo 192 de El Jardín de Olivia, Bastián (Alonso Quintero) se cansó de las palabras vacías de su padre. Walker pintó una imagen idílica de su esposa, cuando en privado sufrió de las peores vejaciones de su parte.
Bernardita (Catalina Guerra) merecía unas últimas palabras sinceras y que honraran la persona cariñosa que fue en vida, así que su hijo decidió dar un paso al frente, incluso si eso causaba un pequeño revuelo en la iglesia.
Su padre le dio espacio para hablar, pero advirtiéndole que no era momento de escándalos.
Las palabras de Basti para su madre
Bastián comenzó y, a diferencia de Luis Emilio, él reconoció que Bernardita era una mujer con virtudes y fallos e hizo una velada alusión a Diana (Nicole Espinoza) y su familia al mencionar que "cargaba con una culpa enorme, le costaba levantarse todos los días, pero lo hacía igual. Lo hacía por nosotros, sus hijos, por su nieta adorada y las personas que amaba de verdad, porque si hay algo que tenía mi mamá es que era capaz de enfrentarse a cualquier cosa".
Con sus hermanos conmovidos y él derramando algunas lágrimas, aseguró que "la huella que dejas en nosotros, en cada una de las personas que te conocieron, nada ni nadie la va a borrar".
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