4 signos del zodiaco que atraen la fortuna del universo el 10 de junio de 2025
A veces las bendiciones no llegan envueltas en luz dorada. A veces, llegan como una conversación que no querías tener, una emoción que incomoda, una despedida que se sentía urgente. El 10 de junio de 2025, con Venus en cuadratura a Plutón, las puertas que se abren no lo hacen con suavidad, pero sí con poder. No es un tránsito fácil, pero sí transformador. Para quienes estén dispuestos a soltar lo viejo, algo muy profundo empieza a germinar.
Este tipo de alineación remueve lo que escondemos debajo de la alfombra emocional. Lo que callamos por temor a perder. Lo que sostenemos por costumbre, aunque ya no nos nutre. Plutón arranca la raíz, Venus recuerda por qué alguna vez floreció. Para Aries, Tauro, Virgo y Libra, este martes puede sentirse como una ruptura interna… pero también como el momento en que por fin se respira hondo y se suelta.
Cuando el universo quiere regalarte algo, a veces lo primero que hace es quitarte lo que ya no necesitas. Y eso duele. Pero después, queda espacio para algo más verdadero. Más tuyo. Más real. Este 10 de junio, el tránsito entre Venus y Plutón entrega verdades crudas y bendiciones inesperadas. Si estás dispuesto a mirar de frente, te darás cuenta de que ese golpe fue, en realidad, un umbral.
Aries
No puedes correr toda la vida con la mochila llena, Aries. Este 10 de junio, el tránsito tenso entre Venus y Plutón te obliga a mirar tu resistencia al cambio. Justo tú, que vives iniciando cosas, has estado retrasando un final necesario. Sabes cuál es. Sabes quién es. Sabes qué parte de ti se aferra por no soltar la ilusión del control.
Pero cuando lo sueltas, algo nuevo empieza. Algo que no necesitas perseguir. Hoy, la bendición llega como una señal que confirma lo que ya sabías: no todo se trata de fuerza. También se trata de permitir. Y si lo haces, esa fuerza que siempre te ha caracterizado se convertirá en dirección. Aparece una persona, una oportunidad, o un recuerdo que te impulsa a cerrar el ciclo. Hazlo sin miedo.
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Tauro
Venus es tu regente, Tauro. Así que cada vez que toca a Plutón, sientes el golpe en el cuerpo y en el alma. El 10 de junio te enfrenta a una verdad interna: te has estado aferrando a algo que ya no te sostiene. Esa costumbre, ese vínculo, esa excusa. Estás repitiendo algo solo porque te resulta cómodo. Pero cómodo no es lo mismo que bueno.
Esta cuadratura no te va a pedir permiso. Te va a mostrar. Vas a darte cuenta de que tu verdadero valor no depende de lo que te aferras, sino de lo que eres capaz de construir cuando te eliges primero. La bendición aparece en la incomodidad. Ese momento en que dices “basta” con el corazón y no con la rabia. Desde ahí, todo florece. Incluso tú.
Virgo
Tu mente ha estado en modo alerta desde hace semanas, Virgo. Pero el 10 de junio, lo que más te bendice es soltar la necesidad de tenerlo todo bajo control. Venus y Plutón te invitan a una pequeña muerte simbólica: la de tu versión más perfeccionista. Esa que cree que si no haces todo impecable, no mereces ser querida.
Pero no se trata de merecer. Se trata de permitir. Si logras dejar de planear cada conversación, cada paso, cada emoción, ese mismo día recibirás una respuesta, una sincronía o una revelación que te cambia por dentro. Quizás no llegue con fuegos artificiales. Pero llegará con claridad. Y cuando ves claro, te vuelves imparable.
Libra
Tu planeta regente, Venus, se enfrenta cara a cara con Plutón y eso remueve todo tu universo interno. Lo que parecía armonía ahora se revela como una fachada. Lo que pensabas que era amor, ahora se parece más a un hábito. El 10 de junio, te toca romper con una ilusión. Pero no para sufrir, sino para despertar.
La bendición que te trae esta cuadratura es una mirada honesta. Esa que te dice: “ya no estás en el mismo lugar que antes”. Te animas a hablar, a escribir, a poner un límite. Y aunque parezca que eso te aleja, en realidad te acerca. Porque cuando te eliges con verdad, atraes relaciones más sanas, más claras. Ese día empieza una nueva etapa. Puede que aún no lo veas… pero tu alma sí lo siente.
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