Denuncian a centro de estética ligado a conocida profesional: Acusan cierre sin aviso ni devolución de dinero
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Este martes en Mucho Gusto, se dio a conocer una serie de denuncias de clientas y extrabajadoras en contra de María Angélica Contreras Ossandón, la recordada esteticista de los famosos que era una recurrente en programas de televisión, por supuestas irregularidades en su centro estético.
La mujer, años atrás, aparecía de forma seguida en programas de televisión debido a su alegría, su carisma y sus consejos, incluso, hasta rutinas de humor se hicieron en su nombre en el extinto programa Morandé con Compañía.
Las acusaciones en contra de reconocida esteticista
Sin embargo, el presente de Angélica Contreras es muy distinto a su época dorada en televisión, puesto que una serie de clientas la denuncian por su vinculación a un centro médico que cerró sin dar aviso, ni devolver el dinero de tratamientos que quedaron inconclusos.

Andrea Sepúlveda narró su caso, diciendo que firmó un contrato con un centro estético donde aparecen los datos de la sociedad Ancona, creada por Angélica Contreras en el 2004. Según el documento, en el 2021 esta clienta pagó $1.450.000 por 40 masajes reductivos, pero nunca pudo terminar su tratamiento. En marzo pasado, el local cerró sus puertas sin avisarle a sus clientes.



"No me parece bien que ella se haya desentendido así tan fácilmente de algo que ella creó y donde ella puso su nombre, que fue en el que uno confió. Yo, por lo menos, lo hice por ella, porque ella era a quien yo conocía, a quien reconocía y a quien admiraba", dijo la mujer que apuntó directamente a Angélica Contreras y el centro de estética que llevaba su nombre en la calle Sazié, en la zona centro de Santiago.
Andrea no es la única afectada por el sorpresivo cierre del local, pues en el chat de denuncias de Mucho Gusto se han recibido más de 10 reportes al respecto. Incluso algunas de las afectadas están preparando una demanda colectiva.
Extrabajadora denuncia precarias condiciones laborales
Bárbara Álvarez, recepcionista del centro estético que cerró, contó que Angélica delegó la administración del local a uno de sus hijos, Miguel Angelo Anciani. Ese traspaso en el mando, según esta trabajadora, habría sido el principio del fin para este negocio.

Mientras que Amira Facuse, extrabajadora del centro acusó precarias condiciones laborales. "Estuve casi un año trabajando completamente sin contrato y sin boleta de honorarios. No se me pagaban horas extras, no se me pagaban mis cotizaciones de AFP ni absolutamente nada. Nos obligó a trabajar en condiciones poco sanitarias. Teníamos una plaga de ratones que se informó, teníamos una sala de masajes que se llovía, siempre en invierno nos encontrábamos con una poza de agua", señaló.
Mucho Gusto intentó tomar contacto con Angélica, quien mediante una llamada telefónica negó todo tipo de vínculo con el centro. "Yo no tengo idea, te estoy diciendo que no tengo idea, yo no tengo nada que ver con esa empresa", afirmó.
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