¿Por qué la toma de Quilpué en terrenos de la familia Correa no ha sido desalojada pese a orden judicial?
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El pasado 28 de agosto, la Corte de Apelaciones de Valparaíso ordenó al Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) a desalojar y demoler las viviendas emplazadas en la toma ubicada en los terrenos en Quilpué del asesinado empresario Alejandro Correa.
Cerca de 10 meses han pasado desde que los tribunales entregaron su resolución, pero no han existido avances, por lo que la familia del empresario, quien fue baleado en la puerta de su casa en la comuna de Concón, exige que se tomen cartas en el asunto.
Belén Paredes, seremi del Minvu de la región de Valparaíso, afirmó que como institución solicitaron "los recursos para la demolición de las viviendas. Sin embargo, según lo que estipula el protocolo de la Corte Suprema, primero se debe desalojar a las familias antes de proceder con la demolición, lo cual tiene que ser solicitado y ejecutado por los propietarios del terreno".

No obstante, el abogado y exfiscal Sabas Chahuán explicó que la coordinación la tienen que realizar los entes públicos, porque sino es voluntario. "Tiene que hacerse con fuerza pública que es del Ejecutivo, no de los dueños del terreno", por lo que se estaría frente a una situación de desacato.
Familia Correa acusa desacato de Seremi en orden de desalojo de toma de Quilpué
En ese sentido, Jeanette Bruna, abogada de la familia Correa, indicó que los argumentos esgrimidos por la Seremi son los mismos que entregó ante la Corte "para protegerse de nuestro recurso de protección cuando le dijimos que ella tenía guardada en el cajón desde el 2021 una orden de demolición".



"La municipalidad pidió a la Seremi que ordenara demoler. La Seremi lo ordena el 2021 y en su numeral 15 dice expresamente que se requerirá el auxilio de la fuerza pública para ejecutar la demolición. No se cumplió y eso llevó a recurrir al recurso de protección, donde se ordenó cumplir con su propia orden de demolición", sostuvo.
De esta forma, aseguró que la Seremi no ha cumplido su propia orden de demolición, además de caer en un desacato.
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