Kerim ya no puede esconder que planea una vida con Fatmagul. No quiere separarse de ella, aun cuando su matrimonio comenzó siendo un arreglo. Kerim recibirá un duro rechazo de parte de Fatmagul, que no lo perdona y le dirá que ni se imagine una vida con ella porque nunca estarán juntos de por vida.

Mustafá siente que tiene a los Yasarán en sus manos, luego de haber renunciado a prestarles servicios como conductor. Conoce parte de sus secretos y puede manipularlos de tal manera que ascenderá económicamente y le partirá a ofrecerle a Asu una vida estable, para alejarla de su negocio clandestino.