Una graciosa situación vivió Hernán “Nano” Calderón con dos de sus amistades, quienes mostraron muchas ansias por comprar una supuesta bicicleta que "colocó en venta", la cual tenía un curioso asiento.
Se trataba de un transporte llamativo, ya que en vez de tener un sillín para sentarse como cualquier bicicleta, llevaba un juguete sexual como asiento. Las fotos del peculiar vehículo provocaron que sus amigos comenzaran a “competir” por quedársela.
La bicicleta que “vendió” Nano Calderón
En la primera conversación que mostró en Instagram, un amigo le escribió: “Oye Nanito, ¿cómo estás? Oye, que acabo de probar la bici dorada?”. Nano le respondió con complicidad: “Sí hermano, yo te espero. Esta bici está hecha para ti, no te preocupes”.
Sin embargo, en su historia pública el tono fue distinto. Nano escribió: “El que pague más se la lleva. No pensé que les iba a gustar tanto la bici”. Así, lo que parecía una conversación privada, se convirtió en una "subasta abierta".
Más tarde, una amiga también le confesó: “Hola, Nanito. Probé la bici, la dorada, y es exquisita. No me dan ganas de bajarme”. Pero la respuesta de Nano fue tajante: “Ya se vendió. Se la acaba de llevar el dueño de un Mini Cooper. De hecho, dejó el auto tirado y se fue andando en la bici”.
Finalmente, cerró la historia con un mensaje directo hacia ella: “Ya se fue la bici, Fran, por favor no insistir”. Entre bromas, pantallazos y un asiento insólito, la bicicleta terminó convirtiéndose en un episodio que mezcló humor, ironía y un final inesperado.