Era la década de los 80 y México vivía un boom de exportación de sus teleseries. Títulos como Colorina, Cuna de Lobos o Rosa Salvaje se vendían a múltiples países. Y detrás de varios de los grandes éxitos de esos años estaba el productor chileno Valentín Pimstein, quien recurrió a talentos de nuestro país para nutrir sus producciones.
Así, Raquel Argandoña llegó en 1985 a la franja estelar de Televisa con un rol antagónico en la recta final de Vivir un poco, remake de La Madrastra. La presentadora se lució dando vida a una empresaria que tenía un coqueteo intenso con el protagonista de este melodrama.
En 1982 Viviana Nunes grabó en Chile y en México para la exitosa teleserie Bianca Vidal, interpretando a una ejecutiva chilena que establece negocios y vínculos amorosos con el protagonista de esa producción protagonizada por Edith González y Salvador Pineda.
El debut de Paulina Nin en teleseries
Fue en esa misma telenovela que otras chilenas se lucieron: Sandra Solimano, como la secretaria del rol de Nunes; y Paulina Nin de Cardona, interpretándose a sí misma en su rol de presentadora del noticiero 60 Minutos.
A esas alturas, la animadora ya había sido parte del Miss Chile, conducido el programa deportivo Súper Hockey, presentado un bloque infantil en TVN y era lectora de noticias. Tras su participación especial en Bianca Vidal daría un gran salto: animar el Festival de Viña del Mar de 1983.
En la escena que grabó Nin para Bianca Vidal se ve cómo realiza un despacho desde las oficinas de Raquel Rinaldi, interpretada por Viviana Nunes, y luego la felicita por un importante reconocimiento que la empresaria recibía.
La faceta actoral de Nin seguiría viva, pero enfocada en la comedia, con participaciones especiales en programas estelares y de humor, así como en secciones estables del programa Siempre Contigo en Mega.