En el capítulo 1 de El Internado, los participantes se enteraron que tan solo minutos después de su llegada, que ya tenían que enfrentar la primera competencia. 

De pronto, la producción tocó una de las puertas y les dejaron a todos sus uniformes para la prueba culinaria que venía en solo minutos. 

Todos quedaron asombrados con las vestimentas realizadas a medida y empezaron a vestirse rápidamente, con el objetivo de enfocarse en el desafío. 

El Internado

La pasarela de los participantes

Tras lo anterior, se formaron en el pasillo y en duplas comenzaron a modelar los trajes que los hacían parecer verdaderos chefs. 

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Laura Bozzo no estuvo de acuerdo con la actividad realizada por sus compañeros y decidió quedarse en uno de los sillones a la espera de las instrucciones. 

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