En el primer capítulo de El Internado, una divertida dinámica llevó a que Tom Brusse y Milo González se dieran un beso.
Precisamente, Joaquín Méndez y Tita Ureta animaron la fiesta de bienvenida para los participantes de El Internado, donde aprovecharon de jugar beer pong.
Los participantes debían lanzar una pelota de ping pong y si esta caía en un vaso rojo era verdad, mientras que si caía en un vaso verde era reto.
El beso de telenovela de Tom y Milo
De esta forma, Tom lanzó la pelota de ping pong y esta cayó sobre el vaso verde, lo que terminó siendo un reto muy simple, pero a la vez complejo: Debía recrear un beso de telenovela con alguna compañera.
Fue así como Brusse eligió a Milo González, quien accedió a darse un beso bastante cinematográfico para la ocasión, dando así las pistas del posible primer romance del reality.
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