En el capítulo 27 de El Internado, los equipos tuvieron que sortear una extenuante prueba física para luego cocinar los platos pedidos por el chef.
Los verdes llegaron un poco después de los rojos, por lo que tuvieron menos tiempo para preparar todo, y comenzaron a ponerse muy nerviosos.
Laura Bozzo intentó preparar ella el carpaccio de betarraga, pero sus compañeros no quisieron escucharla y decidió quedarse sentada a un costado.
El enojo de Laura
Tras lo anterior, Laura Bozzo se fue a sentar junto a Tonka Tomicic y le contó cómo se sentía: "Estoy harta, gente que no sabe qué es lo que es un carpaccio, en su pu... vida han ido a un restaurante".
"Les deseo lo mejor, pero espero tener la oportunidad de cocinar sola", agregó bastante molesta.
Finalmente, Tom Brusse le dijo que estaba del mal humor y ella se enojó aún más: "No estoy de mal humor, pero no me toman en cuenta".
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