"Estoy lejos de sentirme totalmente bien": Jean Philippe Cretton reflexiona sobre su quiebre con Pamela Díaz
Instagram @jpcrettino
Aunque los conductores y modelos Jean Philippe Cretton y Pamela Díaz pusieron fin a su relación en buenos términos, su quiebre generó una serie de polémicas que se ventilaron públicamente. Cretton compartió sus reflexiones y determinaciones para mantener en resguardo sus emociones.
El quiebre de la mediática pareja, tras cuatro años de relación, generó críticas y comentarios, cuando a pocos días del anuncio, Jean Philippe fue grabado en una discoteca, mientras besaba a otra mujer.
Ir a la siguiente notaLa lluvia de críticas llevó al presentador a difundir un comunicado, en el que pedía poner un alto al acoso. Ahora, en una entrevista, comparte su aprendizaje sobre el proceso de separación, además de sus nuevas determinaciones.
Jean Philippe Cretton mantiene un “círculo de protección”
En la entrevista que recoge Página 7, Jean Philippe reflexiona sobre la exposición de su relación con Pamela, cuyo efecto negativo sintió tras la ruptura. “Nunca vi como algo malo querer compartir la felicidad que estaba sintiendo”, confesó.
Sin embargo, aprendió que "es mejor mantener esas emociones tan íntimas en un círculo de mayor protección. Se pueden cuidar y tratar de mejor manera”.
Cretton dijo además que se arrepiente de haber hablado públicamente sobre su vasectomía o la depresión. Explicó que lo hizo porque le parecían temas importantes, con los que otros podrían sentirse identificados e incluso aprender.
Su quiebre con Pamela Díaz: “Estoy lejos de sentirme totalmente bien”
Las duras críticas y el bullying cibernético al que estaba expuesto Cretton, deterioraron su estado de ánimo. Aseguró que ahora se encuentra mejor. "Estoy lejos de poderme sentir totalmente bien”, se sinceró, de acuerdo con la reseña de Página 7.
Jean Philippe comentó que la decisión de hablar sobre su depresión fue para ayudar a otros, pero se convirtió en un ejercicio de autoayuda. Dijo que sigue en terapia, aprendiendo a convivir con este tipo de emociones, que calificó como “bien fregadas”.
