¿De meteorólogo a sacerdote? Don Jaime confesó que estuvo a punto de ser cura pero que lo dejó por un amor
¿Don Jaime siendo sacerdote? Por más increíble que parezca es algo que estuvo a punto de hacerse realidad, sin embargo, una inesperada situación cambió todo, según confesó el propio meteorólogo de Mega.
Mientras que José Antonio Neme comentaba su anécdota con músicos famosos a nivel internacional, el profesional del tiempo rememoró la vez que fue guardia papal durante la visita del papa Juan Pablo II en la población La Bandera.
En eso, Karen Doggenweiler comentó que un programa piloto, el cual nunca vio la luz, Don Jaime confesó que tuvo la intención de ser sacerdote, pero que su amor por una mujer truncó sus deseos.
¿Don Jaime cura?
"Tenía la intención de ser sacerdote (...) elegí la vida laical, pero no sacerdotal", dijo entre risas el meteorólogo, quien ahondó que fue un momento en que tuvo una disyuntiva: por un lado estaba el amor de Cristo y por otro, el de una mujer.
"Estudié en enseñanza media en un colegio de religiosos, entonces, participaba en grupos de reflexión, me preparé para mi confirmación, por lo tanto, tenía esa fuerte inclinación a los temas espirituales", contó. Sin embargo, confesó que "después pololeé con una persona y me incliné más hacia la vida laical".
Leyton calificó la decisión como "difícil", ya que "me atrae conocer a Dios, a Cristo y todo lo que significa el tema valórico y espiritual, pero no es una decisión fácil optar por una vida laical y la vida religiosa".
Es tal su interés que dijo haber investigado para convertirse en diácono, para lo cual debía estudiar durante cinco años y tener una participación activa por parte de su familia. No obstante, Vivi, su esposa, en su momento le respondió: 'dale nomás tú, pero a mí no me metas'.
Don Jaime y su apego con la religión católica
Aún así, Leyton comentó que vive activamente su condición de católico asistiendo a misa y participando de actividades de reflexión con la comunidad cristiana. De hecho, la semana pasada dijo haber pasado a una capilla, instancia que aprovechó para participar de una catequesis enfocada en la relación de pareja.
Respecto a cuál hubiera sido su estilo de catolicismo, reconoció que "que hubiera sido un sacerdote de convento bueno, porque ojos que no ven, corazón que no siente".
"Nadie tiene comprada su vida, uno realmente tiene que vivir el día contento", reflexionó, asegurando que ve el gesto de amor de Dios en que "primero me dio la vida; segundo me dio salud; tercero me dio una familia que me acogió, que me recibió con amor, y me regaló otra familia que es la que yo formé con Viviana con 3 hijos maravillosos. Qué mayor milagro".
"Día a día noto la presencia de Dios en la sonrisa de mis hijos, en el cariño de mi señora, en el poder venir y llegar con vida acá, encontrarme con gente que me saluda cariñosamente", concluyó.
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