Han transcurrido casi cuatro meses desde que Álvaro Ballero hizo pública su separación con la patinadora artística rusa Ludmila Ksenofontova, un proceso que ha calificado como un "camino difícil y oscuro".

El empresario y exchico reality se sinceró con sus seguidores de Instagram, a quienes confesó que luego de separarse de la madre de sus cuatro hijos, retomó el hábito del cigarrillo y perdió el apetito. Sin embargo, su vida está tomando poco a poco un mejor rumbo, con la guía del psicólogo Julio Letelier Monge.

Las confesiones de Álvaro Ballero a cuatro meses de su quiebre

Lo primero que detalló Ballero fueron los nuevos platillos que consume por recomendación de su terapeuta. "Me pidió que, al menos, una ensalada al día. Esta era muy rica, tan rica que no alcancé a tomarle la foto", comentó, junto a la imagen de un plato vacío. 

Instagram @balleroa

"Y a la hora del almuerzo, filetito de pollo. Qué ridículo que les cuente mis comidas, pero para alguien que estaba comiendo solo maní salado desde que me separé, es un gran avance", expresó. "Ahora en vez de dormir siesta a la hora del almuerzo, entrenar al menos tres veces a la semana", agregó.

El consultor inmobiliario también enumeró algunos objetivos que tiene trazados, como dejar de fumar, ser mejor papá y mejor pareja, aunque hizo una advertencia sobre esto último. "Estoy fuera por lo menos un año, creo que el luto se vive y primero debo volver a quererme a mí, después vendrá lo que Dios quiera", dijo.

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"Voy a cumplir cuatro meses desde aquel fatídico día. Pero ha sido una etapa para aprender, nunca dejas de hacerlo", escribió en una última publicación.

"Han sido caídas fuertes, pero el tiempo ha quedado, ha ayudado. He aprendido a ser mejor. No es fácil, pero con la ayuda de mi piscólogo Julio Letelier, todo ha sido menos duro de lo que pensaba. Cada semana un avance pequeño, pero avance para eso que no logré ser cuando debía", concluyó. 

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