Una dura reflexión realizó José Antonio Neme en Mucho Gusto, en medio del proceso de demolición de la toma Calicheros de la comuna de Quilpué, cuyo predio pertenece a la familia del fallecido empresario Alejandro Correa.
En el matinal tomaron contacto con la alcaldesa Carolina Corti, quien entregó detalles del operativo que se está llevando a cabo con los pobladores. En eso, el comunicador advirtió que existe un mensaje que se debe decodificar de manera adecuada, "tanto a los políticos como a los colegas de otros canales (...) a la mayoría de la clase media y popular chilena no le gustan las tomas, se siente distante de la transgresión legal".
"Para los políticos que hoy día están en campaña, tienen no solamente que conocer el último rincón en términos físicos, porque se van a hacer campaña a un pueblito chico en la Región de Los Lagos, se sacan una foto comiéndose un strudel de manzana y creen que ya la hicieron. Eso es parafernalia", sostuvo.
José Antonio Neme no se guarda nada en demolición de toma
Luego, Neme apuntó que deben realizar un trabajo más mental, para "entender cómo piensa la gente de Chile, y este es un país afortunadamente legalista. (De hecho), la población en general es más legalista que sus políticos, porque se limpian cierta parte con la ley muchas veces".
Sobre la misma, aseguró que "es una mentira la viveza del chileno, que se salta por el lado, eso no es verdad. La mayoría de los chilenos cumplen la ley casi al pie de la letra; forman la cooperativa; esperan 15 años por una vivienda; dividen el terreno legítimamente propio para tener al hijo atrás para que con ese subsidio se construya una cabaña".
El conductor afirmó que muchos dirán que "Neme tiene menos calle que una pantufla", pero que aquello no quiere decir que "soy hue?, porque escucho y veo. Entonces, ese país, ve cómo hay una minoría de personas que tienen vía express para vender en la calle, levantar una casa".