"Fue horrible": Chilena cuenta la cruda realidad en centro de detención para migrantes en EEUU
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Catalina Torres, chilena que fue deportada desde Estados Unidos, contó en Mucho Gusto la cruda realidad que se vive en los centros de detención migratorios, donde estuvo por más de dos meses esperando retornar a Chile.
La mujer contó que tras ser detenida por tener su visa vencida, las autoridades migratorias la trasladaron del estado de Virginia hasta un centro de reclusión en la ciudad de Baltimore, en el estado de Maryland.
Allí estuvo en un mismo cuarto conviviendo con 10 mujeres latinas de distintos países, donde muchas de ellas "llevaban esperando asilo de 6 meses a 1 año".
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"Mis compañeras, muchas eran mamás con niños de 2 a 3 meses", de los cuales habían sido separadas, por lo que vivían "con el dolor de no poder verlos, no poder comunicarse".
Catalina indicó que la mayoría de las personas detenidas no tienen recursos, por lo que sus hijos quedaron a cargo de terceros o de iglesias.
Indicó que el costo de un llamada de 5 minutos era de 25 dólares, por lo que para muchas de las mujeres era imposible. "Por suerte, mi mejor amigo en Estados Unidos me depositaba entre 50 y 100 dólares semanales para yo poder llamar a mi familia, para poder tener algo de comer", contó.
Sobre lo último, aseguró que en el centro de reclusión la comida era muy escasa y "horrible", puesto que "prácticamente daban frijoles de lata todos los días y pan de molde blanco. Las chicas se enfermaban del estómago y la mayoría ya no comía por el mismo hecho".
"Las cosas valían 3, 4, 5 veces más del precio regular y las llamadas telefónicas eran totalmente carísimas", comentó Catalina.
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