Hijas de concejala cuestionan a personas que la vieron antes de su desaparición: Apuntan a extrañas llamadas
Javiera y Camila Gallegos, hijas de María Ignacia González, concejala desaparecida hace casi cinco meses en Villa Alegre, conversaron esta mañana con Mucho Gusto. En la instancia, revelaron nuevos antecedentes en la investigación que apuntan directamente a quienes estuvieron esa última noche con su madre.
Precisamente, las jóvenes afirmaron que hay declaraciones inconsistentes de parte de la prima hermana de su madre, los padres del administrador municipal y de este último, quienes fueron las últimas personas con quien la autoridad compartió aquella fatídica noche del 15 de junio.
Inconsistencias en declaraciones y llamadas durante la noche en que desapareció concejala
De entrada, Javiera señaló que "hay llamadas que se realizan del teléfono de mi mamá a la una y media de la mañana hacia Maritza (la prima hermana) y hacia Pilar, que son quienes estaban con ella. En primera instancia, estas personas dicen que mi mamá se habría ido a las 12:30, 1 de la mañana, y que esa llamada se habría realizado para avisarles que llegó. Sin embargo, estas personas se dan cuenta de esta llamada a las 2:30 de la mañana, y aquí es cuando le empiezan a devolver el llamado, pero el teléfono ya estaba apagado”.
En ese sentido, manifestó que existe discrepancia con la hora en que supuestamente María Ignacia salió de la casa, puesto que la llamada se habría realizado mientras ella todavía estaba en la reunión social.
"En declaraciones se le pregunta a Maritza que por qué mi mamá la llamó estando dentro de la casa. Ella responde que seguramente pasó a llevar el teléfono cuando metió la mano a la cartera, pero me parece muy curioso que haya pasado a llevar el teléfono para llamar a Maritza y a Pilar, justo a ellas dos", planteó.
Ir a la siguiente notaAsimismo, cuestionó que la prima hermana de su madre la haya llamado 18 veces aquella noche y otras dos el día domingo, cuando el teléfono ya estaba apagado, y que no diera aviso a alguien de la familia o fuera a su casa, considerando que viven a solo seis cuadras de distancia.
Javiera también discutió las declaraciones del administrador municipal, quien, en la única vez que habló con ella, dijo haber visto a María Ignacia antes de salir de su casa y que cuando volvió en la madrugada, ya no estaba.
Este artículo informa un proceso judicial en curso, por lo que los involucrados no deben ser considerados culpables hasta que la justicia lo determine.
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